El género Vipera está integrado por serpientes venenosas cuya distribución actual comprende Eurasia y una limitada franja en el norte de África. En la Península Ibérica está representado por tres especies: la víbora áspid (Vipera aspis), la víbora hocicuda
ibérica (Vipera latastei) y la víbora cantábrica (Vipera seoanei).

Las víboras son animales huidizos y de hábitos discretos, sólo muerden como mecanismo
de defensa al ser invadidos o molestados.

Algunas de las recomendaciones para reducir el riesgo de mordedura accidental pueden incluir:

- En las salidas por la naturaleza se recomienda no levantar piedras ni meter las manos en orificios de muros y troncos.
- Revisar previamente el terreno circundante si vamos a sentarnos a descansar 
- Es recomendable la utilización de prendas determinadas como calzado cerrado y pantalones largos que ofrezcan un mayor grado de protección.
- En paseos por el campo prestar atención a la actividad de nuestras mascotas, especialmente a perros.
- Poner especial cuidado en el caso de niños, ancianos y personas con salud delicada (alérgicas o con cardiopatías), los más vulnerables frente a un caso de mordedura.

En cualquier caso, no se debe manipular imprudentemente ningún ofidio, un alto número de mordeduras se producen por conductas irresponsables, como intentar capturar o matar algún ejemplar.

La manipulación de vipéridos está sólo autorizada con fines científicos y es ejecutada por personal especializado.

Las tres especies de víbora presentes en la provincia de Burgos están protegidas por la legislación europea, estando prohibida su captura y mantenimiento en cautividad. Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

En el caso de hallar un ofidio dentro de la propiedad se debe comunicar al 112, Seprona o Agentes ambientales de la comunidad, sin intentar retenerlo o manipularlo, para lleven a cabo las actuaciones necesariass.