Es necesario cambiar la forma de mirar la ciudad y aprender algo sobre la naturaleza, de la que formamos parte. Ver hierbas e insectos en los alcorques no es falta de mantenimiento. Todo lo contrario, son pequeños espacios de biodiversidad que favorecen a la flora autóctona, a los insectos, a los pequeños invertebrados y a las aves de nuestra ciudad. Pueden ser claves para el control de las plagas que sufren los árboles urbanos.

Habrás observado que el Ayuntamiento está dejando algunos alcorques de los árboles con las hierbas que habitualmente crecen en ellos; esto es así, ya que son muy importantes para la vida de los insectos polinizadores, más necesarios hoy que nunca. Gracias a estos pequeños rincones, la vida silvestre más menuda —en especial los polinizadores— puede moverse de un lado para otro.

Desde el ayuntamiento se organizan unos paseos para conocer qué especies de fauna y flora predominan y conocer su valor ecológico.

Los paseos y puntos de encuentro:

Anímate y ven a disfrutar y a aprender