En el siglo XV Burgos toca ya en ápice de su grandeza, Los Reyes Católicos, en 1494, establece el Consulado en Burgos, dando a la Ciudad el monopolio para todo el comercio de las lanas castellanas. Con esta institución queda definitivamente trazada la historia burgalesas del siglo XVI. A los Rojas, Tovar y Lara, familias nobles que intrigan y luchan contra los reyes, suceden linajes burgaleses de los Pardo, Salamanca, Castillo, Maluenda, Polanco, Astudillo y tantos otros; dinastías de mercaderes que colaboran con los reyes y extienden las mercancías burgalesas por toda Europa y con ellas el nombre de Burgos... . Empieza otra historia: la del siglo XVI.
HISTORIA DE LA CIUDAD
Atrás Baja Edad Media
Baja Edad Media
En el siglo XIV, la historia de Burgos nos ofrece un tiempo acelerado en sus aspectos social y económico, con las medidas del Rey D.Pedro de Castilla que abarcan desde el establecimiento de jornales a los obreros, hasta la reglamentación de los menestrales.
El ritmo continua, acelerándose durante el reino de los Trastámara, en que Burgos participa activamente en el continuo ir y venir de las flotas laneras, comercio favorecido por el impulso de la ganadería a través de los privilegios de la mesta.