Parte del Paseo Sierra de Atapuerca, donde está ubicado el Museo de la Evolución Humana, y nos lleva hasta el Parque de Fuentes Blancas, siguiendo un recorrido de unos 4 km aguas arriba del río Arlanzón.
Particularmente transitado en verano, ya que se beneficia de una frondosa sombra y del frescor del río, y en otoño, cuando sus millares de árboles proporcionan un llamativo colorido. Es también un lugar apreciado por los amantes de las aves, no siendo difícil ver a algún pajarillo comiendo de la mano de los paseantes o a alguna ardilla saltando de rama en rama.
El primer tramo es una zona concebida como un jardín botánico señalizado. Inspirándose de la variedad vegetal y paisajística de la provincia de Burgos se han recreado sus ricos ecosistemas. El segundo tramo, más extenso, es una superficie donde abundan grandes chopos y frondosos castaños de india. El paseo finaliza al llegar a un remanso en el que se encuentra la playa artificial en las cercanías de Fuente Prior y siguiendo el camino se puede continuar por el Parque de Fuentes Blancas.