Se sabe que cada clase social los celebraba de modo diferente. Las burlas y picardías eran propias de la gente “vulgar y callejera”; las conversaciones alegres pero discretas, de la gente “honrada y recogida”. Las mascaradas y juegos de sortija y otras fiestas públicas o privadas de los caballeros de corta edad.
En la actualidad, la fiesta cuenta con un amplio programa de actos, que cada año gana en participación, organizado tanto por el Área de Fiestas del Ayuntamiento como por asociaciones de comerciantes y hosteleros y la Hermandad de Peñas.
Burgaleses y visitantes disfrutan de la programación en las calles y plazas del centro de la ciudad: el pregón de carnaval, el gran desfile de Don Carnal y Doña Cuaresma, pasacalles, cantos de chirigotas en la escalinata de la Catedral, teatro, concursos de disfraces, espectáculos musicales itinerantes y el tradicional entierro de la sardina son los ejes principales de una programación llena de música, color y diversión.
Los personajes carnavalescos de la provincia también participan en el carnaval Burgalés, de la mano del Grupo tradicional Gavilla, que se encargó de elaborar las figuras hace ya varias décadas para sacarlas año tras año a pasear por la plaza Mayor, el domingo de carnaval: Peleles, zamarroques, cachibirros, zamarracos, la vaca romera, la tía Pepa o la tarasca son algunos de los personajes de los que se puede disfrutar.
Sin duda, el Carnaval es la ocasión perfecta para los burgaleses de meterse en la piel del personaje que siempre han querido ser.