La convocatoria está guiada por el convencimiento de que los bebés necesitan estímulos, tanto sensoriales, como emocionales, desde el primer momento tras ver la luz. A través del juego, la música, los elementos y la iluminación, el teatro sensorial consigue interactuar con los bebés, estimulando distintas sensaciones. Los bebés conocen el mundo que les rodea a través de sus cinco sentidos por lo que el teatro sensorial se convierte en una opción muy positiva a la hora de estimular su vista, su oído, su tacto, su olfato y su gusto. Por ello resulta interesante que les ofrezcamos actividades llenas de fantasía. Este festival presenta un mundo extraordinario por descubrir y que les sirve a los bebés para alimentar su cerebro y corazón con esas emociones que les acompañarán y con las que crecerán a lo largo de su vida.