Están siempre presentes en los pasacalles de las fiestas más importantes de la ciudad bailando danzas como "El Pasacalle", "La Canastilla", "Los aros", "Las Espadas", "Los Palos", y "La Jota Burgalesa", melodías que dos dulzaineros y un tambor redoblante, se encargan de interpretar.
Todo ello bajo la atenta mirada de los maestros de ceremonia, los tetines, que son los adultos que acompañan y dirigen a los danzantes. Uno de ellos, es el Tetín Mayor o maestro de danzas y va de color azul; los tres restantes que acompañan y ordenan el grupo de danzantes, visten de verde. Resultan curiosos y llamativos sus trajes gorros y la cola de caballo que llevan para hacer guardar el orden.
Su origen hay que buscarlo en las procesiones del Corpus cuando estos personajes huían por delante de la comitiva, huyendo del Santísimo y despejando las calles con el zurriago que llevaban en su mano. Representaban al pecado y al demonio a la vez que asustaban a la gente que asimismo les profería insultos. Era una forma de representar el triunfo de Cristo sobre el demonio.
El grupo de los Danzantes de Burgos participan tanto en las celebraciones religiosas como en las cívicas y populares: Festividad de San Lesmes, Corpus, Curpillos o Fiestas de San Pedro y San Pablo entre otros.