COCINA TRADICIONAL Y SALUDABLE
La ciudad de Burgos se encuentra en el eje del norte – sur de España lo que explica que la ciudad cuente con una oferta gastronómica muy variada en la que se incluyen productos locales con apellido burgalés, como la morcilla, el queso de Burgos y el lechazo, principalmente elaborados al estilo tradicional castellano, y otros platos que se han adoptado como propios y con clara influencia vasca y riojana, como el bacalao y la merluza, de tal forma que también en el lenguaje popular se habla de ir de tapas o pinchos, indistintamente.
Tradición e innovación conviven pacíficamente en diferentes barrios de la capital burgalesa. Desde una estrella MICHELIN, pasando por el restaurante que reinventa las hamburguesas con producto local, o los asadores de lechazo y cocineros de puchero como la olla podrida en el casco histórico, junto con otros que han preferido trasladarse a zonas más populares ubicados en espacios singulares en los que los vecinos pueden disfrutar ya sea de “tomar un café”, o de degustar un plato en miniatura de alta cocina.
ENOTURISMO: A pocos kilómetros de la ciudad se producen los vinos denominación de Origen Arlanza y Ribera del Duero con marcado carácter de uva tempranillo. Son habituales los tintos, pero cada vez se hacen más hueco los rosados en los restaurantes y bares locales, imprescindibles a la hora del vermú; este licor sea dicho de paso, también elaborado con la base de estos caldos, se ha convertido en la tendencia en las zonas más próximas a la catedral, como las calles de San Lorenzo y Sombrerería, de obligatoria visita en un tour gastronómico que se traslada en estas líneas por la ciudad de Burgos:
Tour gastronómico. Imprescindible en Burgos
1- Calle Sombrerería: Lugar de talleres de artesanos y costureros en otro tiempo de los que queda alguna muestra, hoy sigue siendo el camino más gustoso para llegar a la plaza Mayor. Varios establecimientos ya míticos ofrecen un amplio surtido de tapas y pinchos tradicionales y de vanguardia.
2- Calle San Lorenzo/ Calle de los Herreros: Desde la plaza Mayor pasa desapercibido el acceso a esta estrecha calle con doble denominación, pero si “afinamos” los sentidos, tanto el olor de ricos platos recién horneados, como el bullicio a determinadas horas del día nos invitan a adentrarnos en la fiesta de la gastronomía burgalesa con sus “cojonudos” y “cojonudas” a la cabeza.
3- Calle Avellanos: Retomamos el camino que un día llevó a Santiago para continuar la degustación gastronómica. Peregrinos, turistas y población local comparten las animadas terrazas de esta calle en verano y las barras repletas de pinchos en cualquier época del año.
4- Plaza de la Flora o Huerto del Rey, es conocida por la Flora por la escultura de la diosa de este nombre que culmina en la fuente en el centro de la plaza. Lugar de celebración de diversos eventos gastronómicos y sociales, es centro del ocio burgalés desde hace décadas. Rodeada por fachadas de colores y galerías decimonónicas, también ofrece una perspectiva singular de la catedral.
Todos los establecimientos que cumplen con los requisitos establecidos por la Ley de Turismo de Castilla y León 14/2010 y sus correspondientes decretos administrativos se encuentran en este listado oficial: Enlace buscador RESTAURANTES